Entrevista. La directora de Inmujeres criticó la falta de políticas para las afrodescendientes
En un nuevo Día Internacional de la Mujer, la directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Beatriz Ramírez, indicó que hay reclamos que siguen más vigentes que antes. Entre ellos están la diferencia salarial con los hombres, la ocupación de cargos públicos, y la falta de políticas concretas para las afrodescendientes.
Daniela Fassanello
Reivindicaciones. A pesar de los logros, las uruguayas aún no concretan viejos reclamos.
Balance. La directora de inmujeres evaluó las políticas dirigidas a las mujeres del país. Los reclamos de las primeras celebraciones del Día de la Mujer, realizados allá por el 8 de marzo 1911, siguen vigentes hasta hoy. En esa época las mujeres reclamaban el derecho al voto y a ocupar cargos públicos, así como el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.
De estos, el único que pudo concretarse fue el derecho al voto, pero el resto continúa vigente hasta hoy y nuestro país no queda ajeno. Las voces femeninas que se encuentran hoy frente a determinados organismos públicos plantean que las principales reivindicaciones pasan por el derecho a ocupar cargos públicos y al trabajo, al que hoy se le ha denominado igualdad de oportunidades, ya que se le suma el reclamo por el fin de las diferencias salariales. A esto se suma el derecho a la formación profesional -las mujeres negras siguen siendo las más discriminadas- y la no discriminación laboral.
Los datos demográficos de nuestro país dicen que del total de la población (3.334.052) más de la mitad son mujeres: 1.723.696 frente a 1.610.356 hombres, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística. Sin embargo, las políticas dirigidas a la población femenina siguen siendo "una deuda" por parte de los gobernantes.
Hoy a las 21.00 horas la ministra de Desarrollo Social, Ana Vignoli, y la directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Beatriz Ramírez, serán las encargadas de brindar un discurso por Cadena de Radio y Televisión, en el que difundirán los logros y compromisos del gobierno en la temática de género.
Si bien se destacan avances en materia de leyes, como la de acoso sexual laboral o la de Salud Sexual y Reproductiva, así como la incorporación de la violencia doméstica en los controles de los centros de salud, también se señalan las carencias. En ese sentido la directora de Inmujeres criticó la falta de políticas concretas que existe en Uruguay, en particular para las mujeres afrodescendientes.
Balance
¿Qué significa este día para la directora de Inmujeres?
Significa no sólo una instancia de conmemoración, sino también un día de reclamos, ya que se mide lo que aún resta por alcanzar. Desde 2005 venimos trabajando en el Instituto en el fortalecimiento de la unidad de género, y eso significó el pasaje al Ministerio de Desarrollo Social (Mides). Con él se buscó que la institucionalidad de género tuviera un desarrollo y crecimiento. Hoy estamos frente al cierre del primer plan de igualdad y oportunidades y establecimos algunos avances que han podido realizarse, pero otros no.
¿Cuáles son los avances que se han podido llevar a cabo desde el gobierno?
La implementación de las leyes de trabajo para las empleadas domésticas y toda su reglamentación ha sido un tema muy importante. El haber impulsado una ley de acoso sexual laboral, una problemática que se vivía de forma muy naturalizada para las mujeres, que no tenían un resguardo en torno a sus derechos, también es un avance. La Ley de Salud Sexual y Reproductiva y la implementación, el observatorio del Ministerio de Salud Pública (MSP) para constatar y construir indicadores que permiten medir los temas de salud y violencia doméstica son materias muy destacables que se han logrado llevar desde las políticas del gobierno nacional.
¿Qué temas son los que se siguen reivindicando y en los que no existen aún
políticas diseñada desde el gobierno?
La violencia es un tema que tiene un importante déficit. Si bien es central en casi todos los organismos, el incremento de las muertes, el no poder parar un flagelo de esta dimensión, es un tema importante que tiene que encarar Uruguay y no ha podido. Se necesitan mayores dispositivos y estrategias más precisas que puedan trabajarse en forma integral. En un país donde se debate tanto el tema de la seguridad, que la inseguridad para la mujer sea en su propia casa sigue siendo muy grave.
También hay carencias en los temas de igualdad de oportunidades. En Uruguay sigue existiendo la brecha salarial entre hombres y mujeres, y en el acceso a los trabajos. Las mujeres somos las más instruidas y no hay un correlato en la incorporación a los lugares de decisión. Las formas de discriminación laboral siguen siendo muy importantes en Uruguay y la desocupación, que si bien ha bajado, aún es un problema para las mujeres, que son las que tienen menos acceso a los lugares de trabajo.
Con respecto a la población femenina afrodescendiente, ¿qué tipo de políticas está llevando a cabo el gobierno nacional?
En realidad uno de los temas más importantes que vivimos las mujeres afro es que todavía no hemos alcanzado la implementación de políticas. Se han generado acciones, se han aumentado las generaciones de conocimiento, hay datos más precisos de la situación de las mujeres negras, pero todavía no hay políticas concretas.
Durante estos cinco años, en el Estado uruguayo hubo un proceso muy complejo donde los mecanismos de equidad racial no tuvieron, todos, el presupuesto correspondiente y los recursos humanos suficientes para llevarse a cabo; unos sobrevivieron y otros no. Sobrevivió el Plan Contra el Racismo, que tiene como uno de sus principales objetivos el pensar cuáles serán las políticas en materia educativa y laboral para los próximos años.
¿Cuáles son las mayores carencias que tiene está población?
Donde se expresa con mayor claridad la problemática del racismo es en el trabajo y en la educación. En esos dos ámbitos es donde se deben enfocar las futuras políticas. De todas maneras el Mides ha elaborado programas de acción que han impactado de forma favorable, como las aulas comunitarias y el programa Uruguay Trabaja, que lograron captar a un número importante de personas de este sector de la población. Pero hay que trabajar en forma más focalizada, porque las poblaciones que han sufrido postergaciones necesitan una mirada más específica.
¿Hay presupuesto disponible o hay que pelearlo más?
Siempre hay que pelear más. Los ejes discriminatorios muestran que es muy difícil, y estamos en desventajas históricas. El proceso del reconocimiento del problema hay que tenerlo muy presente porque hay una tendencia a igualar. La población afro es el 10% de los uruguayos, y los datos dicen que en ella hay el doble de pobres y el triple de indigentes. Eso habla de la gravedad del problema. Yo vine, hace pocos días, de la 55º sección de Nueva York donde se instaló el organismo de las mujeres de las Naciones Unidas, bajo la presidencia de la ex presidenta de Chile, Michelle Bachelet. Ella planteó su plan estratégico de trabajo e insta a los Estados parte a fortalecer mucho más las baterías de las argumentaciones. Eso significa que tenemos que fundamentar cada vez más cómo las mujeres y los hombres tenemos diferenciales tan importantes en está sociedad y cómo resta eso en la igualdad de oportunidades y en la producción de un país.
Ficha Técnica
Nombre: Beatriz Ramírez.
Años: 54.
Estado civil: separada.
Hijos: cuatro mujeres.
Nietos: dos.
En un nuevo Día Internacional de la Mujer, la directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Beatriz Ramírez, indicó que hay reclamos que siguen más vigentes que antes. Entre ellos están la diferencia salarial con los hombres, la ocupación de cargos públicos, y la falta de políticas concretas para las afrodescendientes.
Daniela Fassanello
Reivindicaciones. A pesar de los logros, las uruguayas aún no concretan viejos reclamos.
Balance. La directora de inmujeres evaluó las políticas dirigidas a las mujeres del país. Los reclamos de las primeras celebraciones del Día de la Mujer, realizados allá por el 8 de marzo 1911, siguen vigentes hasta hoy. En esa época las mujeres reclamaban el derecho al voto y a ocupar cargos públicos, así como el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.
De estos, el único que pudo concretarse fue el derecho al voto, pero el resto continúa vigente hasta hoy y nuestro país no queda ajeno. Las voces femeninas que se encuentran hoy frente a determinados organismos públicos plantean que las principales reivindicaciones pasan por el derecho a ocupar cargos públicos y al trabajo, al que hoy se le ha denominado igualdad de oportunidades, ya que se le suma el reclamo por el fin de las diferencias salariales. A esto se suma el derecho a la formación profesional -las mujeres negras siguen siendo las más discriminadas- y la no discriminación laboral.
Los datos demográficos de nuestro país dicen que del total de la población (3.334.052) más de la mitad son mujeres: 1.723.696 frente a 1.610.356 hombres, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística. Sin embargo, las políticas dirigidas a la población femenina siguen siendo "una deuda" por parte de los gobernantes.
Hoy a las 21.00 horas la ministra de Desarrollo Social, Ana Vignoli, y la directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Beatriz Ramírez, serán las encargadas de brindar un discurso por Cadena de Radio y Televisión, en el que difundirán los logros y compromisos del gobierno en la temática de género.
Si bien se destacan avances en materia de leyes, como la de acoso sexual laboral o la de Salud Sexual y Reproductiva, así como la incorporación de la violencia doméstica en los controles de los centros de salud, también se señalan las carencias. En ese sentido la directora de Inmujeres criticó la falta de políticas concretas que existe en Uruguay, en particular para las mujeres afrodescendientes.
Balance
¿Qué significa este día para la directora de Inmujeres?
Significa no sólo una instancia de conmemoración, sino también un día de reclamos, ya que se mide lo que aún resta por alcanzar. Desde 2005 venimos trabajando en el Instituto en el fortalecimiento de la unidad de género, y eso significó el pasaje al Ministerio de Desarrollo Social (Mides). Con él se buscó que la institucionalidad de género tuviera un desarrollo y crecimiento. Hoy estamos frente al cierre del primer plan de igualdad y oportunidades y establecimos algunos avances que han podido realizarse, pero otros no.
¿Cuáles son los avances que se han podido llevar a cabo desde el gobierno?
La implementación de las leyes de trabajo para las empleadas domésticas y toda su reglamentación ha sido un tema muy importante. El haber impulsado una ley de acoso sexual laboral, una problemática que se vivía de forma muy naturalizada para las mujeres, que no tenían un resguardo en torno a sus derechos, también es un avance. La Ley de Salud Sexual y Reproductiva y la implementación, el observatorio del Ministerio de Salud Pública (MSP) para constatar y construir indicadores que permiten medir los temas de salud y violencia doméstica son materias muy destacables que se han logrado llevar desde las políticas del gobierno nacional.
¿Qué temas son los que se siguen reivindicando y en los que no existen aún
políticas diseñada desde el gobierno?
La violencia es un tema que tiene un importante déficit. Si bien es central en casi todos los organismos, el incremento de las muertes, el no poder parar un flagelo de esta dimensión, es un tema importante que tiene que encarar Uruguay y no ha podido. Se necesitan mayores dispositivos y estrategias más precisas que puedan trabajarse en forma integral. En un país donde se debate tanto el tema de la seguridad, que la inseguridad para la mujer sea en su propia casa sigue siendo muy grave.
También hay carencias en los temas de igualdad de oportunidades. En Uruguay sigue existiendo la brecha salarial entre hombres y mujeres, y en el acceso a los trabajos. Las mujeres somos las más instruidas y no hay un correlato en la incorporación a los lugares de decisión. Las formas de discriminación laboral siguen siendo muy importantes en Uruguay y la desocupación, que si bien ha bajado, aún es un problema para las mujeres, que son las que tienen menos acceso a los lugares de trabajo.
Con respecto a la población femenina afrodescendiente, ¿qué tipo de políticas está llevando a cabo el gobierno nacional?
En realidad uno de los temas más importantes que vivimos las mujeres afro es que todavía no hemos alcanzado la implementación de políticas. Se han generado acciones, se han aumentado las generaciones de conocimiento, hay datos más precisos de la situación de las mujeres negras, pero todavía no hay políticas concretas.
Durante estos cinco años, en el Estado uruguayo hubo un proceso muy complejo donde los mecanismos de equidad racial no tuvieron, todos, el presupuesto correspondiente y los recursos humanos suficientes para llevarse a cabo; unos sobrevivieron y otros no. Sobrevivió el Plan Contra el Racismo, que tiene como uno de sus principales objetivos el pensar cuáles serán las políticas en materia educativa y laboral para los próximos años.
¿Cuáles son las mayores carencias que tiene está población?
Donde se expresa con mayor claridad la problemática del racismo es en el trabajo y en la educación. En esos dos ámbitos es donde se deben enfocar las futuras políticas. De todas maneras el Mides ha elaborado programas de acción que han impactado de forma favorable, como las aulas comunitarias y el programa Uruguay Trabaja, que lograron captar a un número importante de personas de este sector de la población. Pero hay que trabajar en forma más focalizada, porque las poblaciones que han sufrido postergaciones necesitan una mirada más específica.
¿Hay presupuesto disponible o hay que pelearlo más?
Siempre hay que pelear más. Los ejes discriminatorios muestran que es muy difícil, y estamos en desventajas históricas. El proceso del reconocimiento del problema hay que tenerlo muy presente porque hay una tendencia a igualar. La población afro es el 10% de los uruguayos, y los datos dicen que en ella hay el doble de pobres y el triple de indigentes. Eso habla de la gravedad del problema. Yo vine, hace pocos días, de la 55º sección de Nueva York donde se instaló el organismo de las mujeres de las Naciones Unidas, bajo la presidencia de la ex presidenta de Chile, Michelle Bachelet. Ella planteó su plan estratégico de trabajo e insta a los Estados parte a fortalecer mucho más las baterías de las argumentaciones. Eso significa que tenemos que fundamentar cada vez más cómo las mujeres y los hombres tenemos diferenciales tan importantes en está sociedad y cómo resta eso en la igualdad de oportunidades y en la producción de un país.
Ficha Técnica
Nombre: Beatriz Ramírez.
Años: 54.
Estado civil: separada.
Hijos: cuatro mujeres.
Nietos: dos.
Fuente: La República
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