En la fecha afroumbandista del Orixá Ogum, invitamos a la ciudadanía a la reflexión acerca de una conmemoración propia de los pueblos africanos e indígenas originarios que habitaron estas tierras desde antes de la fundación de las instituciones y por ello; al igual que el aporte colonizador o inmigrante; forman parte de la identidad uruguaya.
Ogum es fuerza de la naturaleza cuya energía radica en el acero y en las armas utilizadas para lograr la victoria del bien sobre el mal. Sus instrumentos espirituales de defensa de los más débiles son simbolizados por la espada, la lanza y el escudo. Energía que reside en la fragua que moldea el hierro y en las herramientas mecánicas. Por ello es el protector de los conductores y el que construye y edifica. A quien se ruega por nuevos proyectos de trabajo que deben vencer obstáculos para llegar al éxito.
Se dice que Ogum con su afilado machete corta las malezas que obstruyen el camino al éxito. Como todo luchador; es pasional, aventurero y audaz. A Él nos encomendamos para vencer a nuestros enemigos y para que su armamento poderoso y la autoridad astral que detenta, nos permita superar rastros de toda energía negativa proveniente de envidias o malos pensamientos que se interpongan entre nosotros y el triunfo de nuestros emprendimientos. Al igual que Xangó el dueño de la palabra y el convencimiento por medio del discurso, Ogum es muy solicitado por los políticos en las campañas electorales dadas las estrategias de enfrentamiento que son su dominio. También está ligado a los avances científicos y tecnológicos por su sed de investigación y experimentación de nuevos desafíos.
¡Salve Orixá Guerrero! Tu coraza de fe nos resguarde y nos haga invisibles al daño, el relumbrar de tu punzante daga sea iluminando la existencia de los que en ti creemos! Tu fuerza mágica nos aliente a continuar la lucha de cada día por la salud, el sustento y la alegría de la vida!
Los templos umbandistas hacen procesiones y sesiones festivas en su honor. Sin dudas es una oportunidad para pedir y recibir milagros.
Bendiciones para el Uruguay y el mundo universal.
Equilibrio, bienestar y mucho amor.
RECETA PRÁCTICA PARA OFRENDAR AL ORIXÁ OGUM
En su data (fecha) o en un día jueves preferentemente, lleve una vela roja, verde y blanca y enciéndala cerca de las vías del tren. También puede ser en el medio del cruce de dos calles o en una avenida, o en el monte o debajo de un árbol en el verde. Tenga presente el riesgo de incendio en caso de ir a lugares de abundante vegetación y cuidado con los autos si prende la vela en la calle. Antes de llevarla, pásela por el cuerpo de la persona que desee ser ayudada o de usted mismo si es el caso, empezando siempre de arriba para abajo, frotándola entre sus manos luego y pidiendo en su mente o con la voz lo que necesita. Si no se encendiera la vela por el viento, simplemente se entrega. Otra opción es dejarla cerca de una comisaría o de un cuartel, o en la puerta del cementerio si es para Ogum Megê y el pedido es por salud fundamentalmente. Si está con ganas y el bolsillo le responde, puede acompañar el pedido con una cerveza blanca y un cigarrillo encendido, asado de tira de vaca enfariñado (siete costillas si se puede), naranjas, lechuga, tomate y huevo duro, farofa de porotos negros o porotos blancos con cebolla, ajo y perejil y morrón rojo, etc.. Su número es el siete y su saludo "Ogunhé" es vinculado a la Jefatura de ejércitos o comandancia de las milicias del bienestar y la buena salud. El sincretismo con San Jorge surgió porque al esclavo africano le prohibían cultivar su religión ancestral, y entonces solo podían aprovechar fechas especiales en la cultura de los amos europeos, para disfrazar su devoción a la naturaleza -orishás- que permaneció intacta.
Cada comida o elemento son ideas de posibles agrados no tiene porqué ser todo, llévele de corazón lo que tenga y verá que el Guerrero responde.
No es delito encender una vela en la calle o en cualquier lugar público y el derecho de culto -Art. 5to- está amparado en la Constitución. Las leyes penales en cambio, estipulan figuras delictivas para quienes interrumpan un rito o ceremonia religiosa sin distinción de cuál esta sea.
¡Ogunhé Meu Pai! Que disfrutes tu día y nos ayudes a ser mejores personas.
Mae Susana Andrade - www.atabaque.com.uy
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