JUAN PABLO ROMERO
Ser una "leyenda viva" es el gran objetivo de Usain Bolt para los Juegos Olímpicos de Londres según lo declaró a la cadena británica BBC. Para ello, tras ser actualmente el hombre más rápido del planeta con una marca de 9.58 segundos, buscará bajar ese tiempo y "sorprender al mundo" corriendo los 100 metros planos sobre los 9.40 segundos, algo que sería verdaderamente fabuloso. Pero la apuesta del jamaiquino no queda ahí; también pretende llegar a los 19 segundos en los 200 metros llanos y dejar por el camino su actual marca de 19.19 segundos.
El atleta de 25 años sostuvo que "este es el último capítulo de mi carrera como atleta y espero que vaya tal y como espero. Estoy entrenando tan fuerte como puedo para estar seguro de que todo va bien. Trabajo al máximo para ir lo más rápido posible". Sólo algunos privilegiados que asistan al estadio de atletismo de Stratford, al este de Londres, serán los que puedan corroborar o no la hazaña de Bolt.
Como también fueron algunos los privilegiados que estuvieron en la primera prueba de los Juegos Olímpicos modernos en Atenas en 1896. En aquella oportunidad, los 100 metros planos fueron los que inauguraron la máxima cita deportiva del mundo. El norteamericano Tom Burke, marcando 12 segundos, fue el ganador, y también el atleta que inició una larga historia de grandes corredores, de verdaderos aviones en tierra.
Como Jesse Owens. El norteamericano fue el más rápido de los 100 libres en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 con 10.2 segundos -además de ganar el oro en los 200 metros, salto largo y posta 4100- y su marca perduró en el tiempo por 20 años, hasta 1956, como récord mundial.
O como Carl Lewis más recientemente. "El hijo del viento" no quiso quedar atrás de su compatriota Owens y se quedó con cuatro medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 en las mismas disciplinas que Jesse.
Con 9.99 segundos en los 100 metros libres, fue el ganador, y estuvo por debajo de los 10 segundos, todo un récord para la historia. Como el que quiere lograr Bolt en Londres.
Lewis, con una mayor y mejor difusión a nivel de los medios de comunicación, fue una estrella que fue marcada por la historia de los Juegos Olímpicos.
Además, ganó tres mundiales de atletismo consecutivamente en 100 metros: Helsinki 1983, Roma 1987 (con marca de 9,93 segundos) y Tokio 1991 (con marca de 9,86 segundos, nuevo récord mundial).
El norteamericano participó en 1991 de lo que se considera hasta hoy como la carrera más rápida de la historia. Fue en el Campeonato Mundial de Tokio donde seis de los ocho corredores rompieron la barrera de los 10 segundos, algo inédito. En esa instancia, Lewis fue campeón con 9.86, bajando por primera vez los 9.90 segundos. Pese a tener ese récord, no clasificó a los Juegos de Barcelona en 1992.
Donovan Bailey es otro de los puntos altos de la historia. El canadiense se quedó con la presea de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 con 9.84 segundos y realizó récord mundial que se mantuvo en el tiempo por casi tres años. Hasta llegar a Maurice Greene.
El norteamericano hizo 9.79 en el campeonato mundial de Sevilla y se quedó con el récord. Luego fue oro en Sydney 2000 y ganó en Edmonton para igualar la marca de Lewis con tres al hilo.
Desde junio de 2005, el atletismo se rinde a los pies de los atletas oriundos de las tierras de Bob Marley. Desde el récord que bajó Asafa Powell en Atenas con 9.77 segundos, la marca mundial siempre ha estado en manos jamaiquinas.
Usain Bolt es el dueño de la verdad ahora, en Londres. Quiere romper los cronómetros para lograr 9.40 y dejar boquiabierto al planeta.
EL ESCÁNDALO DESDE CANADÁ POR JOHNSON
En los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988 se llevó a cabo una de las finales más rápidas de la historia de los 100 metros planos. En aquella oportunidad, el canadiense Ben Johnson se quedó con la medalla de oro al marcar 9.79 segundos, lo que significaba un récord mundial. Posteriormente, un análisis de orina constató que el atleta había consumido esteroides lo que le valió la descalificación por dopaje y la pérdida del oro olímpico. El primer puesto quedó entonces para Carl Lewis, quien también había logrado el récord mundial con 9.92 segundos. Esta victoria del norteamericano lo transformó en el segundo atleta que repetía el oro olímpico en los 100 metros llanos.
CON LA MIRA PUESTA EN LONDRES
Todo hace indicar que el jamaiquino Yohan Blake puede ser el único en arrebatarle el título olímpico al multicampeón Usain Bolt. Blake, de 22 años, es el campeón del mundo más joven de la historia en 100 metros libres cuando fue primero en Daegu 2011 (Corea del Sur). El joven tiene su récord personal en 9.82 segundos. El norteamericano Tyson Gay aparece como otras de las posibilidades en los 100 metros. Con 29 años y muchas lesiones a cuestas en los últimos tiempos, el velocista que trascendió en 2007 cuando fue campeón del mundo, declaró que sólo se centrará en los 100 metros para intentar vencer a Bolt.Tampoco se debe descuidar a Asefa Powell.
Fuente:Ovación
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