Brasil: inédita condena a una joven por mandar un mensaje racista via Twitter. Sería bueno tomar este ejemplo de nuestros vecinos

La justicia brasileña condenó el jueves a un año y medio de prisión a la ex estudiante de Derecho Mayara Petruso por enviar en Twitter un mensaje racista contra la población del noreste de Brasil, la región más pobre del país, aunque conmutó la pena a servicios comunitarios y una multa.

“El nordestino no es gente. Hágale un favor a Sao Paulo: ¡mate a un nordestino ahogado!”, escribió en 2010 la joven en su cuenta de la red social Twitter, motivada, según confesó más tarde, por el triunfo de la presidenta Dilma Rousseff en las elecciones de octubre de ese año.

En su declaración a la justicia, la estudiante aseguró que estaba avergonzada y arrepentida y que no tenía la intención de ofender con su mensaje.

En la sentencia, la justicia federal señaló que la Constitución prohíbe tales conductas y que las diferencias de origen, religión, género, color de piel o condición física, entre otras, no son motivo para mantener “actitudes agresivas”.

“Las consecuencias del crimen fueron graves socialmente, dada la repercusión que el hecho tuvo en las redes sociales y en los medios”, señaló el fallo, que será apelado por el Ministerio Público para pedir una pena más fuerte contra la joven.

“Esta decisión inédita en Brasil está revestida de un gran simbolismo, porque es la primera vez que se castiga el crimen de racismo y prejuicio en las redes sociales”, declaró este viernes a la AFP el presidente de la Orden de Abogados del estado de Pernambuco, Henrique Mariano.

550 dólares

Esta organización nordestina inició el proceso contra la ex estudiante, que ahora deberá cumplir con servicios comunitarios y pagar una multa de 620 reales (unos 300 dólares al cambio actual), así como una indemnización de 250 dólares a una ONG que actúa en la prevención de crímenes cibernéticos.

La sentencia “va a tener un efecto pedagógico importante”, porque las redes sociales no funcionan “al margen de la ley” ni son un medio para publicar “cualquier mensaje ofensivo sin responsabilidad”, dijo Mariano.

A fines de 2010, la joven condenada cursaba el primer año de Derecho y realizaba prácticas en un bufete de abogados, pero con la repercusión que tuvo su mensaje perdió el empleo y abandonó la universidad.

El árido y deprimido nordeste de Brasil está formado por nueve estados y tiene una población de 53 millones de personas, según cifras oficiales.